NATACIÓN DE SALVAMENTO (CURSO DE RIBADEO)

TECNICAS Y ESTILOS DE NATACION: SU UTILIDAD EN EL SALVAMENTO ACUATICO

La práctica de la natación se realiza en posición horizontal y se supone que debido a ella, y a causa de una mejor irrigación sanguínea de organismo, podemos efectuar entrenamientos y esfuerzos tan duros que parecen desproporcionados.

Otra circunstancia es el medio hostil en el que se ejercita para los humanos, quienes para sobrevivir han de superar un laborioso aprendizaje previo.

También es característico el esfuerzo preciso para respirar, venciendo la mayor densidad del agua respecto al aire, que obliga a poner en actividad una serie de músculos que de no ser por esto, trabajarían pasivamente.

El profesor, técnicamente no sólo debe conocer los movimientos de cada estilo, sino que ha de tener la curiosidad intelectual de conocer su porqué, analizando, documentándose, preguntado, observando y experimentando, además de poseer las dotes y habilidad para trasladar a sus alumnos sus conocimientos y experiencia.

Naturalmente, salvo que nos planteemos la formación de Socorrista acuáticos en edades tempranas, los alumnos de un curso, saben nadar; por ello nuestra labor en su adiestramiento, consistirá en decidir los estilos y dirigir el entrenamiento a conseguir una meta determinada; sin embargo, nos encontraremos casos en los que deberemos reforzar algunos aspectos básicos como, la familiarización completa en el agua, saber respirar, nadar cierta distancia mínima y saber zambullirse, en definitiva, lo que llamamos dominio del medio acuático. Esto se consigue a través de juegos consistentes en inmersiones con volteretas, recuperación de objetos en el fondo, competiciones en deslizamientos, etc. Cuando se adquiere un nivel adecuado son muy prácticas las competiciones de waterpolo y simulaciones de natación sincronizada.

Haremos hincapié especialmente en la corrección de defectos de estilo, ante todo, en aquellos que afectan a nuestra disciplina, nado completo en crawl, braza y patada de braza aislada.

Es obvio que los estilos de mariposa y espalda no necesitan razonamiento alguno para darlo por no válido en nuestra disciplina.

VENTAJAS DEL CRAWL EN EL SALVAMENTO ACUATICO:
La posición estirada del cuerpo es muy fácil de mantener y propicia para un buen deslizamiento; los movimientos de brazos y piernas son alternativos, tan naturales como andar y/o correr, siendo muy apropiado par el acercamiento rápido a la víctima.



DESVENTAJAS DEL CRAWL:
La visibilidad y por lo tanto, la orientación, no es buena, siendo necesario rectificar la posición de la cabeza (más elevada), con lo cual se descompensan los pies que han de ir más hundidos. El rendimiento de brazos y piernas es muy desigual (80-85 y 2015%) respectivamente y sus movimientos exigen articulaciones muy flexibles. Por último, no es apropiado para el arrastre.
Para eliminare estas desventajas debemos corregir el estilo adaptándolo a nuestras necesidades; mantener la cabeza más alta hará que la posición del cuerpo sea más inclinada, compensándola con un mayor hundimiento de los pies.

Dado que el rendimiento de los miembro inferiores es mucho menor que el de los superiores y que aquellos constituyen el paquete muscular más amplio del cuerpo y por lo tanto el de mayor consumo de oxígeno, los utilizaremos solamente para compensar la elevación de la cabeza y como timón de dirección, aconsejando el ciclo de dos patadas. En fin, no lo utilizaremos para el transporte de la víctima.

Produce un cansancio importante.

VENTAJAS DE LA BRAZA:
Su respiración es cómoda, permite una visión excelente y por consiguiente muy buena orientación; la posición en el agua es fácil. Cuando se realiza con movimientos suaves ahorras energías, el rendimiento de los brazos y piernas es equilibrado (60-55 y 40- 45%) respectivamente y en resumen es muy apropiado para el acercamiento a la víctima.

Estilo mas descansado.

DESVENTAJAS DE LA BRAZA:
Movimientos mas lentos y consiguientemente el tiempo de aproximación a la víctima es mayor. La coordinación de los movimientos de brazos y piernas resultan muy difíciles para el que no es bracista nato, por su simultaneidad que es antinatural y especialmente por los movimientos de las pernas; es el estilo de nadar más lento.

Las correcciones que pudiéramos introducir en él, mejorarían sus resultados, por lo que se recomienda que sea utilizado por quien tiene inclinación natural a este estilo de nado, pero si ninguna duda, por su eficacia en la patada es el mejor método de arrastre.

Aunque estas pautas las seguiremos en un noventa y cinco por ciento de los casos, no debemos dejar de tener en cuenta que hay algunos nadadores que como otros deportistas, de algunos defectos de movimiento, hacen verdaderas virtudes, obteniendo sorprendentes resultados.

En general los defectos a corregir se hacen evidentes, suelen ser vicios en consecuencia de un auto-aprendizaje y se corrigen provocando el defecto contrario y nado parcial.




ESTILO DE CRAWL PARA EL SOCORRISMO ACUATICO

POSICION DEL CUERPO:
La posición del cuerpo ha de ser lo más estirada posible para que permita el mejor deslizamiento, auque en nuestro caso, como ya conocemos, llevar la cabeza levantada
(Línea de los ojos al nivel del agua) nos produce un ligera inclinación y por ello más resistencia a la carrera (20%) que el crawl puro, debiendo evitar flexiones laterales y frontales del cuerpo.

La resistencia que pone el agua el avance es menor cuanto más hidrodinámica sea la forma en que se presenta; en este aspecto, el agua se comporta cono el aire por ser ambos un fluido.

Ofrecer menor superficie en el sentido del avance supone menor rozamiento, siendo la posición ideal completamente rectilínea, horizontal y alineada en sentido del desplazamiento tanto en inmersión como en flotación.

La vista y la respiración frontal con la cabeza elevada descompensan la posición horizontal, con un hundimiento de caderas y piernas; de forma que para procurar la horizontalidad usaremos el batido de piernas; con él tendremos apoyo e imprimimos la adecuada velocidad que restituya la posición ideal.

Para ayudar a mantener la alineación lateral a pesar de los movimientos laterales, alternativos y relativos que ocasionan desviaciones angulares a la dirección de translación, el Socorrista acuático girará sobre su eje longitudinal cuarenta y cinco grados hacia el lado del brazo que propulsa en cada momento.

MOVIMIENTO DE BRAZOS:
El movimiento de brazos aporta la parte principal de la propulsión, en algunos casos, la exclusiva; consiste en movimientos cíclicos alternativos de cada brazo, muy próximos al eje longitudinal. Para una mejor secuencialidad y facilitar la coordinación con otras acciones lo dividiremos en las siguientes fases:






Entrada de la mano con el brazo ligeramente flexionado y en línea frontal con el hombro y girando cuarenta y cinco grados hacia afuera, introduciendo en el agua primeramente el dedo pulgar para seguidamente deslizarlo hasta su estiramiento natural (no forzado) lo que permite un buen agarre para iniciar la tracción.

Tracción que estriba en empujar el agua con la mano, brazo y antebrazo. El codo se va flexionando progresivamente manteniéndolo siempre más alto fque la mano consiguiendo un ángulo de apoyo eficaz par impulsar el agua hasta alcanzar un ángulo recto con el hombro, momento en el que comienza el empuje.

Empuje, el brazo se va estirando en su recorrido hasta el muslo, al tiempo que la muñeca se flexiona hacia atrás para seguir manteniendo la mano en posición perpendicular al sentido dela marcha, para terminar el movimiento en un abaniqueo que la sitúa con la palma en el muslo y empieza el recobro.

Recobro, que en este estilo es aéreo, sacando en primer lugar el codo (recuerda el codo siempre doblado) siguiéndole el antebrazo y dedo meñique de la mano derecha. Es conveniente llevar el codo alto, doblado, el brazo relajado y la mano casi a ras de la superficie del agua para reiniciar la entrada.

En una visión plantar (hacia arriba) vemos fque el movimiento de las manos describe unas o una interrogación invertida, esto se debe a que el nadador va buscando volúmenes de agua muertos que le ofrezcan mayor rsistencia para apoyarse en ellos.ñ

MOVIMIENTO DE PIERNAS:

El batido de piernas es con mucho inferior en su efecto propulsor al movimiento de brazos (15%-?) a pesar de producir un mayor consumo de energía (de dos a cuatro veces más que los brazos); son alternativos y en todo momento opuestos; sus efectos son estabilizadores y de compensación de las alteraciones en la alineación provocadas por la recuperación de los brazos.

Esto no quiere decir que no sea necesario el perfeccionamiento de su movimiento así como el entrenamiento, pues si no se ejecuta con corrección y vigor será menos efectivo a la hora de neutralizar movimientos laterales y será una rémora para la propulsión; por tanto, su puesta a punto es muy importante.

El movimiento de la cadera; al iniciar la patada, la pierna está ligeramente flexionada, su parte superior desciende manteniendo la planta del pie hacia arriba, en este punto comienza la fase del batido, se trata de dar una patada que coloca la pierna en completa extensión; en este momento los pies se encuentran en su máxima separación (cuarenta y cinco centímetros), comienza la elevación de la pierna extendida desde la cadera hasta alcanzar la horizontalidad del cuerpo sin que salga del agua.



De todos los movimientos articulares sólo es activo el de la cadera, siendo al rodilla y el tobillo actores pasivos, pues en todo momento estas articulaciones son dobladas y estiradas por la resistencia del agua, que en este caso es favorable para imitar el aleteo del pez.





ESTILO DE BRAZA.

POSICIÓN DEL CUERPO:

Como en todos los estilos, su posición ha de ser lo más horizontal posible y en forma aerodinámica; no obstante, dado que la propulsión de brazos y piernas es muy pareja y sus movimientos no son simultáneos, cada vez que propulsen los miembros superiores, los inferiores estarán totalmente extendidos y viceversa.

RESPIRACIÓN:

La inspiración se produce en el momento en que finaliza la propulsión de brazos, cundo éstos, encogiendo los hombros y elevando la cabeza por encima del agua, se recogen bajo el pecho y dura hasta un momento antes de la total extensión de brazos; nos mantenemos en apnea hasta que los brazos barren hacia afuera, instante en que comenzamos al espiración que es forzada e interrumpida para inspirar de nuevo. Cuando se respira cada dos brazadas, la apnea se mantiene hasta la misma fase de barrido exterior de la segunda brazada, es decir se prolonga la apnea en un ciclo completo.

BRAZADA:

Partiendo de la total extensión de los brazos, con la manos inclinadas hacia afuera, se inicia el barrido exterior que produce muy poca propulsión ya que está destinado a colocar los brazos en posición de agarre; el barrido se efectúa en compás, con las palmas hacia afuera y hacia abajo, sobrepasando los hombros, terminado esta fase con los codos más altos que las manos, estando preparados para la verdadera propulsión; el barrido cierra un aparente círculo, ahora es hacia adentro y hacia abajo; a la altura de los hombros, los codos se adelantan pegándose a los costados y las manos se unen bajo el pecho para iniciar el recobro que se realiza en posición orante hasta su extensión total en que las manos se orientan hacia afuera.







PATADA DE BRAZA:

La propulsión se inicia con las piernas separadas y encogidas, de forma que los talones estén junto a las nalgas, por encima de ellas y los tobillos flexionados.





Al igual que los brazos, se inicia con una flexión de tobillos hacia afuera, para lograr el agarre en el agua, comenzando el barrido hacia afuera y hacia atrás; este barrido acaba en la piernas casi extendidas para seguidamente hacer un barrido hacia atrás hasta acabar con las piernas en extensión y la planta de los pies mirándose una a otra; seguidamente barren hacia adentro hasta juntarse, pasando el recobro.

Recobro que se realiza bajando las cadera y recuperando los pies juntos, suavemente y rodillas separadas ligeramente.
Los estilos de braza y crawl descritos como nado completo están orientados hacia el acercamiento a la víctima. Para el arrastre se recomienda la braza de espalda, a pesar de inutilizar lo dos brazos, cuya patada se practica en condiciones similares a las apuntadas anteriormente. El crawl se práctica excepcionalmente por los que no pueden realizar la braza; aunque deja un brazo libre, sus movimientos son más violentos, su posición más forzada (brazo cruzado) y en consecuencia, menos seguro para la víctima.


ESTILO OWER

Más relajado que el crawl, resulta ser el estilo ower, brazada lateral o nado a cuchillo, que describiremos brevemente y basándonos en experiencias próximas, dado que no se encuentran estudios sobre perfeccionamiento del estilo, porque su práctica ha sido abandonada en la enseñanza y el deporte de la natación.

La posición del cuerpo es al igual que los demás estilos, horizontal y lo más hidrodinámica posible; no obstante, se diferencia porque todo los movimientos se realizan de costado y con la cabeza fuera de agua.

El movimiento de los brazos es alternativo y sus trayectorias no son simétricas, supongamos que el nado se hace sobre el lado derecho:

Partimos con los brazos extendidos en oposición, el derecho en prolongación de su hombro, para iniciar la propulsión y el izquierdo junto al muslo de su pierna correspondiente, habiendo terminado la propulsión. Ambos brazos vienen a juntarse a la altura del pecho, el derecho en su acción de propulsión, el izquierdo en recobro.

La propulsión del brazo derecho parte con el brazo extendido y la mano en flexión palmar a modo de remo, ejecuta un movimiento rectilíneo hasta su extensión terminando en el muslo de la pierna izquierda.

El movimiento de piernas se practica de dos formas: los bracistas, con patadas de braza, con la rectificación que supone la posición girada de la cabeza, y los crolistas ejecutan un movimiento de tijera lateral.

La respiración se ejecuta fácilmente ya que la cabeza se mantiene siempre fuera del agua. La inspiración se produce en el momento de extensión-recobro del brazo derecho.

Este estilo permite el arrastre de la víctima con una mano libre, la del costado hundido, para nadar, mientras que la otra sujeta la barbilla del accidentado, cruzando el pecho de éste.