Este fin de semana nos llegaba la noticia de que en un partido de cadetes, las jugadoras del equipo visitante tuvieron que pedir protección policial para salir del polideportivo, por los insultos de las jugadoras rivales, cuerpo técnico y público. La verdad es que es una de esas noticias que para los que amamos el deporte nos cae como un jarro de agua fría, una de esas desilusiones en las que te preguntas que es lo que está pasando con nuestro deporte de base.
Este año, nuestras renacidas escuelas de baloncesto, hacen de motor de una experiencia en este mismo deporte, que son las CONVIVENCIAS DE BALONCESTO. Los fines de semana jugamos y CONVIVIMOS con niños de otras escuelas donde se juegan tres cuartos cada equipo por separado sin marcador, y el último cuarto de baloncesto juegan los equipos mezclados. No sabemos quien gana y quien pierde, nos es igual; para nosotros es muy importante el que hagan deporte, aprenden y aprenden compitiendo de forma sana, nos olvidamos de marcadores, y para acabar, para que unos y otros se conozcan mezclamos los equipos.
Defiendo también la parte de a edades tempranas se compita, pero que se compita de una forma sana. Se deberían de limitar los marcadores abultados, de alguna forma. Y no nos vale cerrar el acta cuando el marcador sea "X", se debería de buscar una forma para que diferencias de 50 puntos, de 20 goles como se da en alguna ocasión, cambie, por lo menos en edades de aprendizaje. Estos marcadores son un problema que para mi va a acabar con el deporte en edades de aprendizaje, en edades de formación.
Este fin de semana, el deporte escolar nos da la gran oportunidad de tener otra convivencia de baloncesto con alumnos de otra escuela, donde desde un principio van a entrenar juntos, donde van a jugar partidos mezclados, y esto no impide que no aprendan baloncesto, y pienso que les enseña muchísimo más de lo que aprenderían en competición pura y dura.
En fútbol-sala, la zona donde competimos cierra el marcador con una diferencia de 6 goles, y de cara a la competición no vale para nada meter 50. Es una solución buenísima para hacernos ver que el objetivo no es machacar al contrario, es que TODOS mis niños disfruten y que los rivales también disfruten. No se, hay un montón de soluciones que se pueden aplicar para evitar estos hechos y que se deben poner en marcha. Lo que puede pasar si no se hace, que dentro de nada queden los sitios grandes, los clubs, donde hay más niños, jugando, y los sitios pequeños se mueran a nivel deporte de base.
Seguro que hay más formas de enfocar el deporte, yo veo dos, COMPETIR o COMPETIR utilizando valores para enseñar el deporte. Yo, soy un defensor a ultranza del deporte escolar, de lo que todos conocemos como PROGRAMA XOGADE de la XUNTA. Este programa defiende todos los valores que yo defiendo como "educador", somos nosotros mismos los que de vez en cuando damos la nota y afeamos lo que debería ser una fiesta del deporte.
Si como responsables hacemos ver todo esto a deportistas, padres, monitores,..., si les hacemos ver que lo importante es educar y no competir, si nosotros mismos damos esa imagen, todo será más fácil. La imagen que unos deportistas dan a los otros, la imagen que los padres dan a sus hijos y a los otros padres, la imagen que los monitores dan al resto de la familia deportiva, es lo que le va a llegar a nuestros deportistas, y van a ser las vivencias que van a tener para el futuro los mismos.
Soy optimista, y con acciones como las convivencias de baloncesto, como decisiones de cerrar los marcadores (y hasta apagarlos) con diferencias grandes, con decisiones como la de la federación de fútbol de controlar los malos comportamientos, veo que se le está dando la importancia que tiene el deporte de base como parte de la educación de los jóvenes. No nos olvidemos, el deporte de base tiene que ser una herramienta para educar.